Un día como hoy, pero en 1969, el mundo contenía la respiración. La nave espacial Apolo XI, con Neil Armstrong, Buzz Aldrin y Michael Collins a bordo, había alcanzado su objetivo: entrar en órbita lunar. Tras días de viaje, el potente motor del módulo de servicio se encendió con precisión, frenando la velocidad de la nave y permitiendo que la gravedad lunar la capturara, iniciando así una nueva era en la exploración espacial. La hazaña representaba la culminación de años de trabajo, esfuerzo y dedicación por parte de miles de personas.
La órbita lunar, a unos 110 kilómetros de la superficie, proporcionó a la tripulación una vista privilegiada de nuestro satélite natural. Desde allí, pudieron observar la superficie lunar en detalle, identificando posibles lugares de aterrizaje para el módulo lunar Eagle. Las fotografías y los datos recopilados durante estas órbitas fueron cruciales para la planificación del descenso histórico que se llevaría a cabo en los días siguientes. La tensión era palpable, no solo en la NASA, sino en todo el planeta.
Para Michael Collins, el piloto del módulo de comando Columbia, la experiencia fue única. Mientras sus compañeros se preparaban para el descenso a la superficie lunar, él permaneció en órbita, solo, orbitando la Luna y manteniendo contacto con la Tierra y con Armstrong y Aldrin. Su papel, aunque menos visible, fue esencial para el éxito de la misión. Su valentía y profesionalismo fueron tan importantes como el coraje de sus compañeros que caminarían sobre la Luna.
El logro del Apolo XI en órbita lunar marcó un punto de inflexión en la carrera espacial y en la historia de la humanidad. Fue un testimonio del ingenio humano, la perseverancia y la colaboración internacional. La imagen de la Tierra, vista desde la órbita lunar, se convirtió en un símbolo icónico de la fragilidad de nuestro planeta y la necesidad de protegerlo. Un día como hoy, recordamos este momento trascendental y celebramos el valor y la visión de los astronautas y científicos que hicieron posible este gran salto para la humanidad.