El presidente Donald Trump ha anunciado la imposición de un arancel del 100% a todas las películas producidas fuera de Estados Unidos, argumentando que representan una amenaza a la seguridad nacional y buscando revitalizar la industria cinematográfica nacional.
Impacto en las plataformas de streaming
Esta medida afecta directamente a plataformas de streaming como Netflix, Disney+, Max y Amazon Prime Video, que dependen en gran medida de producciones internacionales. La imposición de aranceles podría aumentar los costos de distribución y reducir los márgenes de ganancia, obligando a estas empresas a reconsiderar sus estrategias de inversión en contenidos internacionales.
Tras el anuncio, las acciones de las principales compañías de entretenimiento experimentaron caídas significativas. Netflix cayó un 3.10%, Warner Bros Discovery bajó un 3.34% y Walt Disney perdió un 1.32%. El mercado en general también se vio afectado, con el Dow Jones bajando un 0.40%, el S&P 500 retrocediendo un 0.72% y el Nasdaq cayendo un 0.73%.
Desafíos legales y logísticos
La implementación de estos aranceles presenta desafíos legales y logísticos, ya que las películas son bienes intangibles y su clasificación para fines arancelarios no está claramente definida. Además, la medida podría enfrentar impugnaciones legales por falta de fundamentos económicos sólidos y por afectar directamente la libertad de expresión y la cultura.
La imposición de aranceles podría generar represalias comerciales de otros países y afectar acuerdos bilaterales y tratados comerciales, como el T-MEC, que promueven la cooperación cultural y la circulación de bienes audiovisuales. Además, podría perjudicar a distribuidoras pequeñas, plataformas de streaming con contenido global y festivales de cine que incluyen títulos extranjeros.
En resumen, la propuesta de aranceles del presidente Trump plantea una serie de desafíos para la industria del entretenimiento, especialmente para las plataformas de streaming que dependen de producciones internacionales. La medida podría aumentar los costos, reducir la diversidad de contenidos y generar tensiones comerciales a nivel internacional.