Donald Trump anunció este sábado 12 de julio de 2025, mediante una carta dirigida a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, que impone un arancel del 30 % a todos los productos mexicanos exportados a Estados Unidos. El motivo citado fue la insuficiente acción del gobierno mexicano para frenar a los cárteles y la crisis del fentanilo, señalando que “México aún no ha detenido a los cárteles que intentan convertir toda América del Norte en un parque de tráfico de narcóticos”. La misiva, publicada también en la red Truth Social, fija la entrada en vigor de la medida el 1 de agosto de 2025.
En la carta, Trump reconoce que México ha colaborado en materia migratoria y control fronterizo, pero sostiene que ello no es suficiente para contener el flujo de fentanilo y drogas hacia su territorio. Además, advierte que si México responde con aranceles simétricos, Estados Unidos sumará otro 30 % adicional, dejando abierta la posibilidad de ajustar aún más las tarifas en cualquiera de los dos sentidos, en función del comportamiento futuro de las autoridades mexicanas .
La amenaza arancelaria forma parte de una escalada más amplia que incluye la imposición de tarifas similares a la Unión Europea (30 %) y a otros países como Canadá (35 %) y Brasil (50 %), bajo la lógica de que no se ha logrado corregir déficits comerciales ni detenciones de tráfico de drogas. El anuncio se inscribe en una renovación de la guerra comercial iniciada a inicios de 2025, cuando Trump aplicó aranceles del 25 % a México y Canadá, con el argumento de combatir a las redes delictivas y la migración irregular.
En respuesta, la presidenta Claudia Sheinbaum mantuvo un tono diplomático, asegurando que México confía en alcanzar un “buen acuerdo” antes del 1 de agosto. Durante una conferencia desde Vícam, Sonora, la mandataria informó que ya se encuentra una comisión encabezada por el secretario de Economía, Marcelo Ebrard, en negociaciones en Washington para evitar la entrada en vigor de los aranceles. Sheinbaum también hizo un llamado a que Estados Unidos asuma su propia responsabilidad en el combate a las drogas y al contrabando de combustible hacia México.
El gobierno mexicano, a través de la Secretaría de Economía, calificó la imposición como “un trato injusto” y reafirmó que ya se estableció una mesa permanente con el objetivo de lograr una “alternativa” que proteja el empleo y la economía de ambas naciones. Enfatizó también que el arancelización unilateral viola principios del T‑MEC, y que México actuará con “cabeza fría”, defendiendo su soberanía sin descartar medidas de represalia, aunque seguirá apostando por la negociación y el diálogo estratégico.