Cada domingo por la mañana, el corazón de Berriozábal vibra con colores y aromas en el tradicional tianguis dominical de flores y plantas, instalado alrededor del Parque Central. Las calles aledañas se cierran para recibir a productores locales de comunidades como Amendú, Vista Hermosa y Adendú, quienes ofrecen una gran variedad de flores ornamentales, plantas medicinales y árboles frutales que representan la riqueza ecológica del estado.
En el tianguis convergen razas tradicionales y modernas. Desde epazote, lavanda, romero y hierbabuena, hasta rosas, orquídeas, crisantemos, cempasúchil y nochebuenas según la temporada . Además de plantas, puedes encontrar muebles de jardín, macetas, y todo tipo de insumos para el cuidado del hogar y el huerto. No faltan los antojitos chiapanecos quesadillas, barbacoa, tamales, empanadas, dulces regionales y frutas frescas, que invitan a degustar mientras se pasea.
El tianguis, que inicia alrededor de las 5 AM y se extiende hasta el mediodía, es una experiencia tanto cultural como social. Personas de todas las edades lo describen como un espacio seguro, colorido y familiar para convivir, pasear incluso con mascotas y empaparse de los saberes locales. Ventas de temporada, como las de nochebuenas (de 45 a 250 pesos, según tamaño) y cempasúchil en semanas previas al Día de Muertos, muestran el estrecho vínculo del tianguis con las festividades.
En suma, el tianguis dominical de Berriozábal es una joya para la revista Cultura de Chiapas, pues condensa tradición, biodiversidad, comercio local y convivencia social en un solo espacio. No solo es un mercado de flores, sino un espejo del alma comunitaria y cultural de esta parte del estado.