En 1904, el inmigrante húngaro-alemán, Guillermo Kahlo, construyó una casa en el barrio de Coyoacán de Ciudad de México. Allí criaría a sus hijos y se establecería como fotógrafo, documentando la arquitectura colonial de toda la región.
Una de sus hijas, Frida Kahlo, incluso ayudó a su padre en la construcción del cuarto de revelado, retocando fotos, trabajando con negativos y, posiblemente, iniciando así su educación artística.
Frida Kahlo ocuparía la misma casa con su esposo, Diego Rivera, transformándola en lugar de reunión de grandes personalidades de la época: León Trotsky, Henry Moore, André Breton. La casa también ha tenido una vibrante vida desde entonces. En 1958, cuatro años después de la muerte de Kahlo, se convirtió en el Museo Frida Kahlo conocido por muchos como la Casa Azul, que compite con el Museo Nacional de Antropología en el top de la lista de los museos más visitados de la Ciudad de México.
Esta semana se anunció un nuevo capítulo de la historia de Frida Kahlo en la residencia de Christine y Stephen Schwarzman en Park Avenue, Nueva York. El próximo 27 de septiembre de 2025 se inaugurará el Museo Casa Kahlo.
El edificio en el que se ubicará el nuevo museo, conocido como la Casa Roja, fue originalmente propiedad de los padres de Frida Kahlo; más tarde, ella se lo compró a ellos como hogar para su hermana Cristina y la familia de ésta.