La vaquita marina se encuentra en “estado crítico de extinción”, con apenas entre seis y ocho ejemplares, advirtió ayer Alejandro Olivera, representante en México del Centro para la Diversidad Biológica.
Olivera refirió que desde 2019 su hábitat fue declarado patrimonio mundial en peligro, situación que se ha agravado porque el gobierno mexicano ha incumplido con las acciones prometidas, como eliminar redes ilegales y monitorear embarcaciones por GPS.
La pesca ilegal de totoaba, cuyo buche se vende en Asia por hasta 25 mil dólares el kilo, involucra al crimen organizado y representa una amenaza directa, ya que las redes también capturan a la vaquita.
A pesar de ser una zona muy reducida entre Baja California y Sonora, no se ha logrado frenar esta práctica, lamentó el representante en México del Centro para la Diversidad Biológica en entrevista para Imagen Radio con Pascal Beltrán del Río.
Las dependencias como Profepa, Conapesca, Aduanas y Guardia Nacional actuar de forma coordinada y urgente, pues la supervivencia de la especie depende de acciones inmediatas y sostenidas.
El pasado 2 de julio, se informó que el Crucero de Observación Vaquita Marina 2025 se realizará del 3 al 30 de septiembre, a bordo de los barcos gemelos Seahorse y Bob Barker de la organización internacional Sea Shepherd en el Alto Golfo de California.
Por primera vez, los observadores de México, Estados Unidos y Canadá, encabezados por la reconocida bióloga Marina Barbara Taylor y el doctor Lorenzo Rojas-Bracho, conocido como Mr. Vaquita, vivirán 27 días a bordo de las embarcaciones, con el fin de calcular la población del mamífero marino en mayor peligro del mundo.
La expedición contará con el apoyo de monitoreo acústico, que a través de hidrófonos va ubicando a los ejemplares para guiar a los científicos en alta mar, liderado por Gustavo Cárdenas, integrante del Grupo de Investigación y Conservación de Mamíferos Marinos de la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp).