Su presencia en altares y ofrendas es una tradición ancestral, y cada vez más personas desean cultivar esta planta en casa. Pero ¿cuál es la fecha ideal para sembrarla y lograr que florezca justo a tiempo para las festividades de noviembre?
El cempasúchil flor emblemática del Día de Muertos en México no solo destaca por su intenso color naranja y su aroma inconfundible, también representa un puente entre el mundo de los vivos y el de los muertos.
La mejor época para sembrar el cempasúchil es en los meses de junio y julio, cuando el clima comienza a estabilizarse tras las heladas y se anticipan las primeras lluvias ligeras. Estos meses ofrecen las condiciones ideales de calor, humedad y luz solar, necesarias para que las semillas germinen adecuadamente y florezcan en octubre y principios de noviembre.
Aunque se puede sembrar desde abril hasta julio, según el Jardín Botánico de Fundación Xochitla A.C., sembrar a finales de junio, principios de julio da un margen de entre 100 y 120 días para que la planta cumpla su ciclo natural antes del Día de Muertos.
- Verifica tus semillas: Lo ideal es que tengan menos de 8 meses desde su recolección.
- Prepara el sustrato: Usa tierra suelta, rica en materia orgánica. Mezcla composta, humus de lombriz o estiércol descompuesto para mejorar la fertilidad.
- Distribuye las semillas: Esparce alrededor de un gramo de semillas por metro cuadrado de sustrato.
- Cubre ligeramente: Añade una capa delgada de tierra y encima un poco de aserrín o hojarasca para mantener la humedad.
- Riega diariamente, sin encharcar. El sustrato debe mantenerse húmedo, pero no saturado.
- Trasplanta después de un mes, cuando las plántulas tengan al menos tres pares de hojas verdaderas. Hazlo con mucho cuidado para no dañar las raíces.
Puedes sembrar tanto en macetas profundas con buen drenaje como en jardines directamente, siempre dejando entre 20 y 30 centímetros de espacio entre plantas para que crezcan sanas y fuertes.