El 26 de junio de 1997, una editorial británica poco conocida llamada Bloomsbury apostó por un manuscrito de una escritora debutante que había sido rechazada por una docena de casas editoriales. Ese libro era Harry Potter and the Philosopher’s Stone, escrito por J.K. Rowling, y su publicación marcaría el inicio de una de las sagas literarias más influyentes y queridas del siglo XXI.
A 28 años de su aparición, Harry Potter y la piedra filosofal sigue ocupando un lugar privilegiado en el imaginario colectivo. Su historia, la del niño huérfano que descubre que es un mago y que está destinado a enfrentar al más temido de los hechiceros, se convirtió rápidamente en un fenómeno global. Más allá del éxito comercial, el libro fue un punto de inflexión: reconfiguró la literatura juvenil y elevó el estándar de lo que podía ser una historia de magia, crecimiento y amistad.
La obra no solo introdujo al lector a Harry, sino a todo un universo rico en detalles, reglas mágicas, casas de Hogwarts, criaturas fantásticas y personajes memorables como Hermione Granger, Ron Weasley, Albus Dumbledore o Severus Snape. En retrospectiva, La piedra filosofal fue mucho más que un primer capítulo: fue una invitación a un mundo alterno donde la imaginación se volvía tan poderosa como cualquier hechizo. El impacto cultural fue inmediato y duradero. Pronto llegaron las traducciones a más de 80 idiomas, las ediciones ilustradas, las adaptaciones cinematográficas (la primera estrenada en 2001), el merchandising, los parques temáticos y hasta debates académicos sobre sus temas: el bien contra el mal, el poder, la identidad, la muerte y el amor.
Hoy, millones de lectores recuerdan con cariño la emoción de leer el libro por primera vez. Y aunque la saga ya ha sido completada desde 2007, nuevas generaciones siguen iniciando su viaje con La piedra filosofal, demostrando que su poder de atracción no ha disminuido. En un mundo cambiante, donde la atención se dispersa entre plataformas y formatos, la permanencia de Harry Potter y la piedra filosofal es un testamento de su calidad narrativa y emocional. Su aniversario número 28 es también una celebración de los libros como refugios, maestros y compañeros de vida.
No se puede ignorar que en los últimos años la figura de J.K. Rowling ha generado controversias que han dividido a parte del fandom. Sin embargo, la obra literaria y su impacto se han mantenido vigentes, a menudo más allá de su autora. Hogwarts, con todos sus misterios y aventuras, se ha vuelto parte de una herencia cultural que sigue inspirando historias, fanfictions, obras derivadas y activismo literario.
A 28 años del primer libro, Harry Potter y la piedra filosofal sigue brillando como una piedra angular de la fantasía contemporánea. Su aniversario es una oportunidad para releerlo, compartirlo con nuevas generaciones y recordar por qué la magia de los libros puede transformar vidas. Después de todo, como decía Dumbledore: “Para una mente bien organizada, la muerte no es más que la siguiente gran aventura”. Quizás lo mismo aplica para los libros que nunca mueren.