El presidente de Estados Unidos lanzó un “exitoso” y “espectacular” bombardeo contra las instalaciones nucleares subterráneas de Fordo, Natanz e Isfahán. Donald Trump borró ayer décadas de trabajo del programa atómico de Irán y se unió a Israel en la guerra contra el país persa.
En un mensaje desde la Casa Blanca, luego de haber anunciado el ataque en redes sociales, advirtió que cualquier represalia iraní contra EU enfrentará una fuerza mucho mayor que la de ayer.
“Habrá paz o habrá una tragedia para Irán mucho mayor que la que hemos presenciado en los últimos ocho días”, amenazó. El jueves dijo que tomaría 15 días para decidir si atacaba al régimen islamista. No esperó su plazo.
Abás Araqchi, ministro iraní de Relaciones Exteriores, aseguró en X que los bombardeos “tendrán consecuencias eternas”. “Irán se reserva todas las opciones para defender su soberanía, sus intereses y su pueblo”.
La autoridad de seguridad nuclear de Irán declaró que no se han detectado indicios de contaminación en los tres sitios atacados.
Hakeem Jeffries, líder de la oposición demócrata en la Cámara de Representantes, aseguró que el magnate no buscó la autorización del Congreso para el uso de la fuerza militar.
Al cierre de esta edición, Irán lanzó una salva de misiles hacia Jerusalén y Tel Aviv, y aseguró que atacó el aeropuerto Ben-Gurion.