El Día Mundial del Loro tiene como objetivo principal educar al público sobre la importancia de preservar a estas aves en su entorno natural. De las más de 390 especies de loros que existen en el mundo, una gran parte enfrenta serias amenazas. Según organizaciones como BirdLife International y la UICN, al menos una tercera parte está en alguna categoría de riesgo.
Los loros desempeñan un papel crucial en los ecosistemas: ayudan a dispersar semillas, controlan plagas y mantienen el equilibrio ecológico. No obstante, la deforestación, la urbanización descontrolada y la captura para el comercio ilegal han reducido drásticamente sus poblaciones.
Esta fecha también invita a reflexionar sobre la tenencia responsable de mascotas. Aunque muchas personas adquieren loros por su apariencia y capacidad de imitar sonidos, pocas están preparadas para cuidar de un animal que puede vivir más de 50 años, necesita estimulación constante y atención especializada.
Organizaciones ambientalistas aprovechan este día para promover campañas de concienciación, realizar rescates y liberaciones de aves, y fomentar leyes más estrictas contra el tráfico de fauna silvestre.
Celebrar el Día Mundial del Loro es también reconocer el valor de la biodiversidad y el compromiso que todos debemos asumir para preservar la vida en el planeta. La protección de estas aves no solo asegura su supervivencia, sino también la salud de los ecosistemas donde habitan.