Brian Wilson nació el 20 de junio de 1942 en Hawthorne, California. Junto con sus hermanos Carl y Dennis, su primo Mike Love y el amigo Al Jardine, fundó The Beach Boys, una banda que inicialmente capturó el espíritu soleado de California con canciones sobre surf, autos y romance adolescente. Pero desde el principio, Wilson no era solo otro músico pop: era un innovador con un oído absoluto, una sensibilidad extraordinaria y una ambición artística que pronto lo llevaría más allá de los límites del género.
Mientras sus compañeros de banda estaban de gira, Brian decidió dejar de hacer presentaciones en vivo para concentrarse en el estudio. Esta decisión marcó un punto de inflexión. En 1966, Wilson compuso y produjo Pet Sounds, un álbum que no solo redefinió el sonido de The Beach Boys, sino que también elevó el estándar de lo que podía ser un disco de pop. Influenciado por Rubber Soul de The Beatles y las técnicas de Phil Spector, Wilson empleó arreglos orquestales, efectos sonoros inusuales y letras profundamente emocionales. Aunque el álbum no fue un éxito comercial inmediato en Estados Unidos, con el tiempo fue aclamado como una obra maestra.
Ese mismo año, Brian trabajó en un proyecto aún más ambicioso: Smile, un álbum experimental que mezclaba psicodelia, espiritualidad, humor y poesía abstracta. Sin embargo, la presión, el perfeccionismo, la resistencia de sus compañeros de banda y sus crecientes problemas mentales llevaron al colapso del proyecto. Brian se retiró paulatinamente de la vida pública y cayó en una espiral de paranoia, obesidad, consumo de drogas y aislamiento.
Durante las décadas de 1970 y 1980, Wilson vivió una existencia marcada por el caos. Fue colocado bajo la tutela del controvertido terapeuta Eugene Landy, quien si bien logró ayudarlo a salir de su peor estado físico y mental, también abusó de su control sobre la vida de Wilson. Finalmente, la familia y los tribunales lograron liberarlo de esa situación. En los años 90 y 2000, Brian resurgió como solista. En 2004, logró lo impensable: completó Smile como álbum en solitario, más de 35 años después de su concepción original. La crítica y el público lo recibieron con entusiasmo, reconociéndolo como uno de los mayores actos de redención artística de la historia del rock.
Brian Wilson es hoy considerado uno de los más grandes compositores del siglo XX. Su trabajo ha influido a generaciones de músicos, desde Paul McCartney hasta Radiohead. Las complejas armonías vocales, las progresiones inusuales y la emoción pura de sus canciones continúan asombrando a músicos y oyentes por igual. Lamentablemente, el 11 de junio del 2025 se anunció el fallecimiento de Wilson; aunque no se especificó la causa del fallecimiento, se sabe que el artista padecía demencia. Tras la muerte de su esposa Melinda a inicios de 2024, quedó en una situación vulnerable que obligó a su familia a asumir su tutela.
Pero más allá del genio musical, Wilson representa la fragilidad del artista sensible frente a un mundo que no siempre comprende ni acoge la diferencia. Su historia es un recordatorio de que la creatividad a menudo va de la mano con el dolor, pero también con la capacidad de trascenderlo.