El mundo de la animación se vistió de luto con la reciente partida de David Steven
Cohen, un guionista y productor cuyo talento único dejó una huella imborrable en la cultura popular. Cohen, fallecido a la edad de 58 años, será recordado principalmente por su trabajo como escritor principal de la aclamada serie animada Coraje, el perro cobarde, un programa que se destacó por su humor oscuro, su surrealismo y su terror psicológico, elementos que Cohen manejó con maestría. Su ingenio y su capacidad para crear historias extrañas y memorables lo convirtieron en una figura clave en el mundo de la animación.
La trayectoria de Cohen en la industria del entretenimiento abarcó varias décadas y una amplia gama de proyectos. Si bien
Coraje, el perro cobarde, es su obra más reconocida, su talento se extendió a otras series animadas, incluyendo Tiny Toon Adventures y Viva Piñata. Su estilo de escritura, caracterizado por la mezcla de géneros y la capacidad de generar intriga y suspense incluso en un contexto infantil, lo posicionó como un guionista excepcional.
Cohen no solo escribía historias, sino que construía mundos, creando personajes memorables y tramas que se quedaban grabadas en la memoria del espectador.
La muerte de Cohen ha generado una ola de condolencias entre los fanáticos de
Coraje, el perro cobarde y la comunidad de la animación en general. Muchos recuerdan sus episodios más emblemáticos, aquellos que combinaban la comedia con el terror de una forma tan peculiar y efectiva. La serie, con sus tramas bizarras y sus personajes inolvidables, se ha convertido en un clásico de culto, y la contribución de Cohen a su éxito es innegable. Su legado va más allá de la simple escritura de guiones; Cohen creó un universo visual y narrativo que continúa cautivando a nuevas generaciones.
En resumen, David Steven Cohen no fue solo un guionista; fue un visionario que supo combinar el humor, el terror y la surrealidad para crear una obra maestra de la animación. Su partida deja un vacío en la industria, pero su influencia y su legado como el cerebro detrás de la peculiar y a menudo aterradora magia de Coraje, el perro cobarde, perdurarán por muchos años. Su nombre quedará ligado para siempre a la serie que lo catapultó a la fama y que continúa inspirando a nuevos creadores.