Frankie Valli, nacido como Francesco Stephen Castelluccio en 1934 en Newark, Nueva Jersey, no solo fue la voz principal de The Four Seasons, sino un ícono cuya influencia se extiende más allá de su época dorada. Con éxitos como “Sherry”, “Big Girls Don’t Cry”, “Walk Like a Man” y “Can’t Take My Eyes Off You”, Valli y su grupo definieron el sonido de los años 60 con un estilo vocal inimitable y letras que hablaban del amor juvenil, la esperanza y la resiliencia.
La singularidad de Valli residía en su extraordinario rango vocal, en especial su falsete, que se convirtió en su sello distintivo. Su forma de cantar era emocional, potente y profundamente reconocible, lo que lo convirtió en una figura destacada incluso cuando la escena musical cambiaba radicalmente con la llegada del rock psicodélico y el surgimiento de nuevas corrientes musicales.
En los años 70, ya como solista, continuó sumando éxitos con temas como “My Eyes Adored You” y “Grease”, esta última parte fundamental de la banda sonora de la famosa película del mismo nombre, reafirmando su capacidad de reinventarse y seguir siendo relevante.
La historia de Valli fue inmortalizada en el exitoso musical de Broadway Jersey Boys, que más tarde se adaptó al cine bajo la dirección de Clint Eastwood. Esta producción mostró al mundo la historia detrás de la fama, los desafíos personales y la hermandad que definieron la carrera de Frankie Valli y The Four Seasons.
Hoy, con más de 60 años de trayectoria, Frankie Valli continúa haciendo giras, siendo una prueba viviente de que el talento y la pasión por la música no tienen fecha de caducidad. Su legado no solo está en sus discos, sino también en el corazón de millones que alguna vez se enamoraron, soñaron o lloraron al ritmo de su voz dorada.