Texto y fotos: Teo Victoria
El majestuoso Templo de la Merced, en el corazón del Pueblo Mágico de San Cristóbal, se llenó de vida, luz y fervor este Primer Lunes de la Semana Mayor. Cientos de feligreses acudieron con devoción para rendir homenaje al Señor Justo Juez, ese santo milagroso al que tantos confían sus plegarias en tiempos de dificultad.
Con corazones llenos de fe, los fieles se reunieron para pedir protección, justicia divina y fortaleza en sus tribulaciones. Entre rezos, cantos y muestras de amor espiritual, la atmósfera fue un testimonio conmovedor del poder de la fe compartida.
La jornada fue una verdadera celebración de esperanza, marcada por la unidad de la comunidad y el profundo simbolismo de esta tradición que se mantiene viva año con año.
¡Señor Justo Juez, ruega por nosotros!
¡Que viva el Señor Justo Juez!