Los investigadores han confirmado el hallazgo de nuevas especies de cocodrilo en territorio mexicano, específicamente en la isla de Cozumel y el atolón de Banco Chinchorro, ubicados frente a la península de Yucatán. Detectaron dos nuevas especies de cocodrilo en México, lo que refuerza la necesidad de proteger su hábitat ante riesgos de extinción.
El descubrimiento fue publicado en la revista científica Molecular Phylogenetics and Evolution, revela que estas poblaciones no corresponden al conocido cocodrilo americano Crocodylus acutus, como se había asumido durante décadas.
El hallazgo no solo amplía el conocimiento sobre la biodiversidad de cocodrilos en México, sino que también pone en evidencia la urgencia de implementar medidas de protección para evitar que estas especies, recién identificadas, corran peligro de extinción.
El equipo liderado por Hans Larsson, profesor de biología en la Universidad de McGill, realizó un análisis detallado de las secuencias genéticas de los cocodrilos que habitan en Cozumel y Banco Chinchorro. Compararon estos datos con poblaciones de otras regiones del Caribe, Centroamérica y la costa del Pacífico mexicano.
Los resultados mostraron diferencias genéticas significativas, lo que llevó a la conclusión de que se trataba de especies distintas y no simplemente variantes del cocodrilo americano.